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“Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos
serán llamados hijos de Dios.”. –Mateo 5:9
Dedico
sumo respeto y admiración a la gran líder que es Carmen Yulín. Su brillante
trabajo en San Juan, su potenciación a las alianzas constructivas y sus
opiniones como punto de referencia, son faro de luz para la patria entera. En
su solidaridad con la equidad, crece como mujer, cristiana y ser humano. Al
destacar a tan admirable y respetable mujer, la bandera del arcoíris no le
resta, sino que afirma un mensaje divino.
En
la foto, Pedro Peters le suma el nivel de convicción y activismo con una causa,
que puede inspirar a quienes se debilitan ante las pruebas de la vida, a seguir
adelante.
El
uso de colores que se inspiran en el arcoíris, surge para fomentar respeto,
tolerancia y progreso como justa civilización. Esos colores surgen en lo
bíblico como signo de alianza con toda la humanidad; en la base de que todos
somos hijos de Dios (dice Génesis 9:16: “Cuando el arco esté en las nubes, lo
miraré para acordarme del pacto eterno entre Dios y todo ser viviente de toda
carne que está sobre la tierra”.). En lo político, esos colores fueron
empleados por Jesse Jackson al fundar en 1984 una coalición de fuerzas
(National Rainbow Coalition). En el cooperativismo, están presentes los colores
del arcoíris como signo de paz y solidaridad. Más recientemente, esos colores son
promoción de equidad.
Vivimos
tiempos en que se necesita fomentar concordia y soluciones salomónicas. Se
necesita tender puentes, sin seguir a quienes buscan destruirlos. Se necesitan
heroicos actos de valor y heroísmo para que el amor cristiano sea grande por la
madurez ante las diferencias y fructífero en buenas obras. Eso es hacer y
sembrar el bien.
Al
ser humano no le toca demonizar con extremismo religioso, torcer y tergiversar,
manipular y buscar asumir con cainismo el rol de juicio que solo le toca a
Dios. Al ser humano le toca ser humilde y constructivo, ya que nadie es
perfecto y todos somos llamados a una ruta de existencia que sea del crecimiento
integral que infunde paz.
Veo
bien comunicar en forma edificante y fomentar lo unificador, con los colores
que fomentan armonía; no es casualidad que la rueda de colores en las artes
inspire a crear. Recordemos siempre que el cristianismo comenzó como minoría
con llamado a amar, lo que es constante enseñanza de que no se sirve bien al
Príncipe de Paz con estilos hitlerianos y agendas cuestionables. Se sirve bien
con altura, dignidad y sana conciencia. APOYO que se validen los derechos
humanos y democráticos; tanto de la pareja de hombre-mujer, como de la pareja
homosexual. El amor es más que palabras y teorías, es vivencia que perfecciona
pasos y fomenta paz e integral estabilidad.
El
ser heterosexual y creer en Jesucristo, me convoca cada día a buscar ser mejor
ser humano. En mi ruta, el que personas que rompen moldes den el mejor
testimonio y superan los estilos que decepcionan, educa mucho y me confirma que
hay Damascos necesarios. Todo lo mejor del ser humano nace y se manifiesta
desde la conciencia que todos somos hijos de Dios. Dios ilumine a todos.
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"Reposará en la estepa la Equidad, y la justicia
morará en el vergel; el producto de la justicia será la paz, el fruto de la
Equidad, una seguridad perpetua”. --Isaías 32:16-17
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