En
la dinámica política, se combinan el carácter voluntario y unas luchas y al mismo
tiempo, el deber de decir presente por fines mayores a uno mismo. Son
especiales las almas que dicen presente con ese nivel de conciencia con
liderazgo edificante.
Es
cierto que lo intelectual tiene importancia, pero se necesita también obra
efectiva, sensibilidad humana y empatía, fe con sentido de equidad, y capacidad
para alentar y fomentar lo mejor de las personas que es más que títulos y otras
consideraciones.
En
el Día de los Padres, es gran momento para reconocer a quien ha dado y da cátedra
en las trincheras de lucha democrática y en el presente, está en la etapa que supera
las fronteras partidistas e ideológicas y hace patria con suma trascendencia.
En
el Día de los Padres, es buen momento para reconocer a Hernández Colón; ese
líder y maestro que sigue productivo con un intelecto que ilumina como faro. Su
pensamiento tiene vigencia y visión, su voz tiene poder y razón, y las buenas obras
que solo ve el Señor tienen el toque de bálsamo y bendición que hacen al real
cristianismo.
En
el Día de los Padres, es propio reconocer que Rafael se ganó un apoyo genuino
que amplió lo familiar y al mismo tiempo, él llegó a ser un padre para muchos
en la medida de las oportunidades de hacer patria y las lecciones de vida.
En
el Día de los Padres, es buen momento para agradecer con honor a la verdad:
Ahora más que nunca se puede creer en Rafael Hernández Colón. Demos gracias por
seguir contando con la consagrada presencia de él. Bendecido con toda la
familia.
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