Recordando los dos días de duelo para Yiye Ávila.

·         El viernes 28 de junio de 2013, la noticia del fallecimiento del evangelista José Joaquín Ávila, mejor conocido como Yiye Ávila, generó expresiones de reconocimiento y condolencias que superan fronteras ideológicas y religiosas.

·         El domingo 30 de junio, fue sepultado el evangelista Ávila.

·         El lunes 1 de julio, el gobernador Alejandro García Padilla decretó dos días de duelo por el fallecimiento de Yiye Ávila.

                            

Fueron decretados esos dos días tras una contienda innecesaria creada por la pastora Wanda Rolón. En lugar de solicitar esos días de duelo en el debido proceso, optó por crear un issue público, mediante la manipulación del nombre del evangelista Ávila y buscando explotar las expresiones de respeto, aprecio y amor. Tiene pertinencia recordar esos sucesos porque lamentablemente hay ciertos líderes religiosos que le dan la espalda a Dios por la vía del grito, el cainismo, la manipulación y la intolerancia. Afortunadamente no todos fallan y merecen apoyo quienes son fieles a Dios en la ruta del amor, la empatía, la tolerancia, la verdad luminosa y la equidad.

José Martí dijo que hasta el Sol tiene manchas, por lo que Ávila mereció los días de duelo decretados. Las muestras sinceras de amor honran al Señor. Los que no honra al Señor son los que buscaron esos días de duelo en base al estilo impositivo y de confrontación. ¿Le agradaría a Jesús que se use el nombre de Yiye Ávila para justificar contiendas y se empleen presiones en vez de razones?

Si la pastora Rolón cantó victoria por esos días de duelo decretados, se le pudo aplicar el refrán de ensuciar el agua para luego tomarla. Pudo pretender presentarlo como un logro o incluso tratar de decir que lo hizo el Señor, pero la realidad es que se trató de algo empañado y tergiversado, ya que la lógica dicta que lo que se logra sin amor y en mala forma no agrada ni honra al Señor. En vez de pedir días de duelo, Rolón y otros debieron pedir revelación.

Fueron dos días de duelo para Yiye Ávila, ¿pero a qué costo? El costo de fomentar fanatismo, contiendas, personalismo y cainismo es demasiado alto. Hoy siguen los costos demasiado altos, que por la vía de maltratar y buscar silenciar a quien piense diferente, tiene el efecto de excluir, por lo que admirables son las almas que persisten en buscar del Señor más allá de lo tradicional.

Tienen la pastora Rolón y el nivel pastoral pleno derecho a sus opiniones y decisiones, pero nada justifica un nivel de contienda que se aparta de la vocación de mayor consagración’; lo que da margen para pensar y concluir que la causa de algunos no es la fe y la familia, sino otra.

Que conste que NO estoy en la línea de atacar a la pastora Rolón y otros, pero tampoco estoy en la línea del fanatismo religioso y la guerra sin sentido que nada bueno aportan. Exhorto con el debido respeto a la introspección para buscar y lograr el nivel de real respeto y consagración. Muchos Damascos se necesitan en los altares.

La Biblia establece el orar por las autoridades. Es legítimo exigir cumplimientos de los funcionarios electos y hasta advertir con buena fe cuando procede, pero es mejor aconsejar como si se representase a Jesús, Príncipe de Paz.

En vez de aquel issue de “días de duelo” o buscar explotar un mensaje de juicio, miedo y condena, que crezca y evolucione el llamado a sonreír, no tanto por aquello de “Cristo viene”, sino por el gozo de que Cristo ya está aquí, en las oportunidades de hacer el bien y sobre todo, en todo lo vivifica el poder del amor. En Colosenses 1:27 dice:

·         “… que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”. 
Que el transmitir las Buenas Nuevas, sea viable para toda alma que desee transmitir aliento y no
amargura, positivismo constructivo, y todo lo inherente a crecer en el respeto, la acción salomónica y la promoción de la Equidad que es buena y agrada a Dios.

Así, al recordar a Yiye Ávila, que tenga nuevo poder el lema de “Sonríe, Cristo te ama”. Que sea bálsamo para confirmar que Cristo es real, sana, restaura, unifica y liberta. Es importante la oración para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana doctrina cristiana. Dios ilumine a todos.