Mediante
la Orden Ejecutiva del Gobernador Núm. OE-2015-011 se decretó un Estado de
Emergencia por sequía. Ese documento fue enmendado mediante la Orden Ejecutiva
del Gobernador Núm. OE-2015-013 para facultar a expedir multas por el mal uso
de agua, con el fin de proteger los abastos de agua potable en el Estado de
Emergencia.
De
ahí, surgió la Orden Administrativa de la Autoridad de Acueductos y
Alcantarillados Núm. OA-2015-02 para regular el uso de agua potable durante la
vigencia del Estado de Emergencia. Se busca prohibir el desperdicio de agua y
extender la vida de los abastos de agua. Son razonamientos válidos, pero en
tiempos de crisis económica, en vez de hablar de más multas (aun confiando en
un impacto disuasivo), sería mejor hablar de apoyar e incentivar proyectos
personales, familiares y comunitarios que fomenten efectivamente el ahorro y
buen uso del agua.
Se
necesitan soluciones mayores. Las imágenes de los embalses afectados hablan por
sí mismas. La primera pregunta es: ¿El problema en Puerto Rico es de escasez de
agua o de fallas de almacenamiento de agua para estar listos para los tiempos
en que llueve menos? De esa pregunta, surge la necesidad de tomar medidas para
optimizar la capacidad de los abastos de agua y planificar mejor el desarrollo
de la Isla.
Al
darse pasos de racionamiento y multas por mal uso de agua, surgen otros puntos:
·
¿Se penalizará injustamente a los
huertos caseros que son alimento?
·
¿Se dará la falta de equidad de
penalizar a quien en el residencial público y la comunidad improvisa una
pequeña piscina con un gran cubo, mientras no se interviene con lugares de
mayor solvencia económica en donde hay piscinas de gran tamaño? No se trata de
promover clasismo, sino de colocar sobre el tapete la necesidad de que las
drásticas medidas urgentes apliquen a todos por igual y no se insista en
estigmatizar y criminalizar a ciertos sectores injustamente.
Todo
lo anterior, lleva a preguntar:
·
¿Se aprenderá la lección y se tomarán
medidas para optimizar la capacidad de los abastos de agua y planificar mejor
el desarrollo de la Isla?
·
¿Se premiará a los clientes que cumplen
con pagar las facturas?
·
¿Se brindarán alivios e incentivos a
huertos en el hogar y proyectos agrícolas?
·
¿Se darán subsidios aplicables a toda la
isla de acuerdo a niveles de consumo?
Esos
puntos son algunos detalles. No tener agua es de lo peor que pueda ocurrir. Es
una incongruencia en una Isla rodeada de agua por todas partes, que no es
desierto, tiene vegetación y por su extensión territorial se presta para una
más efectiva planificación del desarrollo y el uso de los recursos. NO es
justificable lo contrario a lo ideal.
Se
necesitan soluciones mayores para el agua en Puerto Rico; y si al llegar las
lluvias se olvida el trabajo de mejorar la capacidad de almacenamiento, purificación
y distribución de agua, seguirá la Isla dando vueltas a la noria. Lo más que se
necesita es que la administración gubernamental logre mejoras significativas y
soluciones efectivas en la infraestructura de agua, como proyecto de país, ya
que con cainismo se estanca la Isla y nadie gana. Al bendecir a nuestra tierra,
perfeccionamos la acción de gratitud.
Orden
Administrativa Núm. OA-2015-02: http://acueductospr.com/planderacionamiento/download/OA-2015-02-15062015.pdf
Orden
Ejecutiva Núm. OE-2015-011: http://acueductospr.com/planderacionamiento/download/ORDEN%20EJECUTIVA%20OE-2015-011.pdf
Orden
Ejecutiva Núm. OE-2015-013: file:///C:/Users/User/Downloads/OE-2015-013.pdf
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