En 1972
el resultado electoral fue favorable para el Partido Popular Democrático (PPD),
y en 1976 el resultado electoral fue adverso para el PPD. En 1977, la administración
Romero impuso una Reforma Electoral sin consenso.
El
liderato del PPD encabezado por Rafael Hernández Colón fue militante al señalar
tal acción arbitraria. En 1979, Rafael presentó “La Nueva Tesis”, que fue
apoyada por Muñoz Marín. En el cuatrienio de 1977-1980, se dieron issues como
la corrupción, cambiar los incentivos industriales por cuestiones ideológicas (lo
que eventualmente aumentó el nivel de desempleo) y los sucesos del Cerro
Maravilla.
Ocurrieron
esos hechos en momentos en que la administración Romero, que llegó al poder con
el lema de que “el status no está en issue”, busca la destrucción del ELA.
En febrero
de 1980, Rafael Hernández Colón concedió una amplia entrevista al periódico “El
Mundo”, en una serie de ese periódico titulada “Nuestros líderes”. En marzo de
1980, le tocó a Luis Muñoz Marín conceder la entrevista a la serie “Nuestros
líderes”. Iba tomando fuerza la campaña electoral de 1980.
En marzo
de 1980 se llevó la primaria demócrata, en que el Rafael, Muñoz y el PPD
apoyaron a Edward “Ted” Kennedy. Hubo en esa campaña mucha identificación con
causas y luchas históricas. Lamentablemente hubo serias irregularidades en el proceso
de votación que fueron anticipo del peligro de fraude para la elección general.
Así, el
13 de abril de 1980, Luis Muñoz Marín le envió un mensaje a los Populares de Trujillo
Alto que en parte dice:
·
“Ustedes serán los guardianes de las urnas electorales.
Esas urnas fueron sagradas desde 1940 – las hizo sagradas el Partido Popular
Democrático. Juraméntense hoy aquí que jamás serán violadas. Adelante, a
defender las urnas y el voto libre que nos dará la victoria…”.
El 30 de
abril de 1980 falleció el prócer y el 2 de mayo Rafael Hernández Colón
pronunció la oración fúnebre en tiempos en que se combinaban las lágrimas por
la pérdida de un gran maestro, y las inquietudes propias de tiempos convulsos.
En parte,
dijo Rafael:
·
“Maestro que nos ensenaste que el voto no se vende porque
es parte esencial de la dignidad humana; que los partidos no son para adueñarse
del poder para el privilegio de unos pocos, sino para usarlo para el bien de todos;
que hacerlo es tarea de conciencia y probidad y que hay que experimentar con
visión y audacia para mejorar la condición humana y enriquecerla. Muñoz:
Maestro que ensanchaste y ahondaste la acción política democrática, inspirando
juventudes dispuestas a luchar contra la opresión del hombre por el hombre,
contra la injusticia, y contra la desigualdad humana; fuiste fundador y fuiste
precursor…
El pueblo que tú amaste y que hoy te
llora, llegara hasta tu gran aurora. Hoy y aquí, ante tu cuerpo presente y ante
la historia nos juramentamos todos solemnemente contigo a continuar tu lucha
por la esperanza de una mejor vida y de la libertad integral de la gente buena
y sencilla a quienes dedicaste tu vida entera. Hoy y aquí nos juramentamos a
unir voluntades para enfrentarnos como pueblo a los retos de nuestra
existencia. Heredero de la lucha de siglos de todo un pueblo por no diluirse,
por no dejar de ser, por no convertirse en un reguerete de gente, viste la
necesidad de encontrar las bases de la concordia y de la convivencia buscando aquello
que nos une y evitando aquello que nos separa”.
Siempre
recuerdo que cuando murió Muñoz, hubo un ambiente como de Viernes Santo. Luego
de un tiempo de luto, se retomó la campaña de 1980.
El
partido en el poder tuvo recursos para una costosísima campaña. El PPD hizo una
campaña creativa con recursos mucho más limitados, pero a la altura de su
fundador. En el afán oficialista de buscar forzar un cambio de status político,
en verdad había el peligro de la destrucción de los valores, las causas, obras
e instituciones por las cuales Luis Muñoz Marín tanto luchó y perseveró. Como
agravante, esa estrategia tendía a fomentar el cainismo, a menospreciar lo
patrio y a lo de que el fin justifica los medios.
Así, el mensaje
de “Rafael en la Ruta de la Victoria”, y el jingle y lema de “Rafael, Puerto
Rico cree en él”, trascendió lo partidista para ser misión de pueblo.
La
concentración de cierre de campaña del PPD hizo historia. Ahí, el mensaje de
doña Inés Mendoza de Muñoz Marín comenzando con “vengo sola”, hizo brotar
incontables lágrimas, y el mensaje de RHC fue escuela de motivación y
democracia integral.
Aún ante
desigualdades e irregularidades, el resultado electoral de 1980 fue de victoria
Popular, que le permitió a Rafael dedicársela a Muñoz; y en 1984 se consolidó
esa victoria que permitió encaminar la digna y patriótica obra de
reconciliación, reconstrucción y progreso del país. En adición, fue gallarda la
lucha del ejército electoral y del comisionado Popular Héctor Luis Acevedo, que
en los casos judiciales de materia electoral del ‘80, validó el principio democrático
de la intención del elector.
El 2 de
mayo de 2014, a 34 años de distancia del mensaje del líder y maestro Rafael Hernández Colón pronunciado ante la
tumba de Luis Muñoz Marín, tiene vigencia para forjar generaciones en el cauce
del buen camino. Dios ilumine a todos.
·
“El que siente la
grandeza de Dios en el universo siente también en su propio espíritu la
necesidad de vivir los breves años de la vida en una forma que sea digna del
amor de Dios. Para vivir en forma digna de la grandeza infinita de Dios hay que
llevar generosidad en el espíritu, justicia en el propósito, cariño a los demás
seres humanos en el corazón.” –Luis Muñoz Marín
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