Dice un
reportaje:
·
“En Estados Unidos iniciar las reuniones de organismos
oficiales con una oración no está en conflicto con la Constitución, determinó
ayer el Tribunal Supremo de la Nación. Se citó que la decisión del Tribunal se
produce un año después de que dos habitantes de la localidad de Greece, un
barrio residencial de Rochester (Nueva York), denunciarán el hecho de que el
ayuntamiento comience sus reuniones públicas mensuales con una oración
cristiana”.
El hecho de
que se vea una controversia sobre la oración en el Tribunal Supremo Federal, me
recuerda el señalamiento de que el presidente John F. Kennedy sacó la oración
de las escuelas. Ese señalamiento es incorrecto.
La historia nos dice:
·
“La
controversia sobre la oración oficialmente patrocinada en las escuelas públicas
NO comenzó hasta 1962, cuando la Corte Suprema fallo por primera vez que dicha práctica
viola la Clausula de Establecimiento. Esta comenzó 100 años antes, en la década
de 1830 en que hubo olas de inmigrantes italianos e irlandeses católicos
quienes objetaron las lecturas obligatorias de la Biblia protestante de King
James y la mayoría de las oraciones protestantes, en la mayor parte de las
escuelas públicas”.
Lo que incrementa el debate es la diversidad en creencias religiosas que es
una realidad que hay que reconocer y respetar. Explica la historia brevemente:
·
“De
este conflicto surgió el caso de Engel v. Vitale , un caso de 1962 en que la
Corte Suprema fallo en contra de aquella oración escolar que oficialmente este
patrocinada y organizada: ‘Pensamos’, escribió el Juez de la Corte Hugo L.
Black en nombre de esa institución, ‘que usar su sistema escolar público para
animar la recitación de la oración del Regente, [una oración no- denominacional
creada por el gobierno], el estado de Nueva York ha adoptado una práctica en
total inconsistente con la Clausula de Establecimiento’. El siguiente año, en
School District of Abington Township v. Schempp, la Corte sostuvo que las
lecturas de la Biblia en las escuelas públicas también violan la Primera
Enmienda.
El
Presidente John F. Kennedy, el primer Presidente católico del país, urgió que
se respetara la decisión de la Corte de Engel: ‘En este caso tenemos un remedio
muy fácil, el cual es que nosotros mismos oremos. Y yo pienso que sería una recordación
muy grata para cada familia americana, que podamos orar mucho más en casa, que
asistamos a nuestras iglesias con mucha más fidelidad, y que podamos hacer del
verdadero significado de la oración algo mucho más importante en las vidas de
nuestros hijos’.
Pero no todos
estuvieron de acuerdo con el Presidente. En cuestión de un mes se presentaron
más de 25 resoluciones ante el Congreso, llamando a enmiendas constitucionales
para derogar la decisión de la Corte incluyendo una que urgía la adopción de
una ‘enmienda cristiana’. Desde entonces han continuado los esfuerzos
organizados para circunvenir el fallo Engel…”.
La evidencia es clara: El presidente Kennedy NO buscó eliminar la
oración de las escuelas o desalentar la práctica de la oración, sino que
respetó la decisión judicial, enfatizando en la importancia de la Oración Real.
Es fácil evaluar décadas después, y es injusto evaluar sin considerar los
intensos días de los ’60, en que un conflicto entre las ramas de poder, no
hubiese servido bien, sino que hubiese agravado problemas.
En su discurso inaugural del 20 de enero de 1961, el presidente Kennedy dijo:
·
“…the belief that the
rights of man come not from the generosity of the state, but from the hand of
God” ("Los derechos del hombre no provienen de la generosidad del Estado,
sino de la mano de Dios").
Esa
experiencia me enseñó que no se puede decir “Amén” a todo, que hay que
estudiar, y que cuanto más se puede razonar constructivamente, más es de Dios.
Esa experiencia
me confirmó que con extremismo se la ha mentido a congregaciones sobre el tema
de Kennedy y la oración, y en la actualidad se le ha mentido a congregaciones
sobre el tema de la Equidad y los derechos humanos.
Cuando ciertos
religiosos combatieron el Proyecto del Senado 238, no se dijo la verdad al ir en
contra de esa medida que por Gracia de Dios, hoy es Ley, y en línea con la
visión Palabra prohíbe el discrimen en el empleo. ¿Quién en su sano juicio
puede estar en contra de que un ser humano se gane el pan honestamente? Se creó la falsa imagen de que habría
imposiciones a las iglesias, y la Ley excluye a las iglesias. Porque la Equidad
es buena y agrada a Dios, se logró esa Ley justa.
Lamentablemente esos religiosos que
no dijeron la verdad en ese punto, siguen fomentando cainismo, ayunos
adulterados y eventos de discordia que nada tienen que ver con la defensa de la
familia, sino con otras agendas. El colmo será que busquen crédito por la
decisión sobre la oración, estando lejos de la oración en el Señor. Hay que
tener los ojos bien abiertos para no apoyar la manipulación de tal decisión.
Afortunadamente no todo el liderato
religioso falla. Es importante la oración para que quienes estén ante las
congregaciones, NO se dañen, NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos
en línea con la Palabra y la sana doctrina cristiana.
Kennedy abogó por la oración real, y
todo lo mejor del ser humano nace y se manifiesta desde la conciencia que todos
somos hijos de Dios, por lo que la decisión del Tribunal Supremo de Estados
Unidos sobre la oración confirma que la Equidad es buena y agrada a Dios. Es con
Equidad que se logra respeto a la diversidad, armonía y mayor progreso. Que la
decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos no sea mal empleada y propicie
oración de amor, real, humilde, buena y salomónica. Oremos…
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