martes, 6 de mayo de 2014

La decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre la oración confirma que la Equidad es buena y agrada a Dios.

Dice un reportaje:
·         “En Estados Unidos iniciar las reuniones de organismos oficiales con una oración no está en conflicto con la Constitución, determinó ayer el Tribunal Supremo de la Nación. Se citó que la decisión del Tribunal se produce un año después de que dos habitantes de la localidad de Greece, un barrio residencial de Rochester (Nueva York), denunciarán el hecho de que el ayuntamiento comience sus reuniones públicas mensuales con una oración cristiana”.
El hecho de que se vea una controversia sobre la oración en el Tribunal Supremo Federal, me recuerda el señalamiento de que el presidente John F. Kennedy sacó la oración de las escuelas. Ese señalamiento es incorrecto.
                                
La historia nos dice: 
·         “La controversia sobre la oración oficialmente patrocinada en las escuelas públicas NO comenzó hasta 1962, cuando la Corte Suprema fallo por primera vez que dicha práctica viola la Clausula de Establecimiento. Esta comenzó 100 años antes, en la década de 1830 en que hubo olas de inmigrantes italianos e irlandeses católicos quienes objetaron las lecturas obligatorias de la Biblia protestante de King James y la mayoría de las oraciones protestantes, en la mayor parte de las escuelas públicas”.

Lo que incrementa el debate es la diversidad en creencias religiosas que es una realidad que hay que reconocer y respetar. Explica la historia brevemente:
·         “De este conflicto surgió el caso de Engel v. Vitale , un caso de 1962 en que la Corte Suprema fallo en contra de aquella oración escolar que oficialmente este patrocinada y organizada: ‘Pensamos’, escribió el Juez de la Corte Hugo L. Black en nombre de esa institución, ‘que usar su sistema escolar público para animar la recitación de la oración del Regente, [una oración no- denominacional creada por el gobierno], el estado de Nueva York ha adoptado una práctica en total inconsistente con la Clausula de Establecimiento’. El siguiente año, en School District of Abington Township v. Schempp, la Corte sostuvo que las lecturas de la Biblia en las escuelas públicas también violan la Primera Enmienda.
El Presidente John F. Kennedy, el primer Presidente católico del país, urgió que se respetara la decisión de la Corte de Engel: ‘En este caso tenemos un remedio muy fácil, el cual es que nosotros mismos oremos. Y yo pienso que sería una recordación muy grata para cada familia americana, que podamos orar mucho más en casa, que asistamos a nuestras iglesias con mucha más fidelidad, y que podamos hacer del verdadero significado de la oración algo mucho más importante en las vidas de nuestros hijos’.
Pero no todos estuvieron de acuerdo con el Presidente. En cuestión de un mes se presentaron más de 25 resoluciones ante el Congreso, llamando a enmiendas constitucionales para derogar la decisión de la Corte incluyendo una que urgía la adopción de una ‘enmienda cristiana’. Desde entonces han continuado los esfuerzos organizados para circunvenir el fallo Engel…”.

La evidencia es clara: El presidente Kennedy NO buscó eliminar la oración de las escuelas o desalentar la práctica de la oración, sino que respetó la decisión judicial, enfatizando en la importancia de la Oración Real. Es fácil evaluar décadas después, y es injusto evaluar sin considerar los intensos días de los ’60, en que un conflicto entre las ramas de poder, no hubiese servido bien, sino que hubiese agravado problemas.

En su discurso inaugural del 20 de enero de 1961, el presidente Kennedy dijo:
·         “…the belief that the rights of man come not from the generosity of the state, but from the hand of God” ("Los derechos del hombre no provienen de la generosidad del Estado, sino de la mano de Dios").

Esa experiencia me enseñó que no se puede decir “Amén” a todo, que hay que estudiar, y que cuanto más se puede razonar constructivamente, más es de Dios.
Esa experiencia me confirmó que con extremismo se la ha mentido a congregaciones sobre el tema de Kennedy y la oración, y en la actualidad se le ha mentido a congregaciones sobre el tema de la Equidad y los derechos humanos.

Cuando ciertos religiosos combatieron el Proyecto del Senado 238, no se dijo la verdad al ir en contra de esa medida que por Gracia de Dios, hoy es Ley, y en línea con la visión Palabra prohíbe el discrimen en el empleo. ¿Quién en su sano juicio puede estar en contra de que un ser humano se gane el pan honestamente?  Se creó la falsa imagen de que habría imposiciones a las iglesias, y la Ley excluye a las iglesias. Porque la Equidad es buena y agrada a Dios, se logró esa Ley justa.

Lamentablemente esos religiosos que no dijeron la verdad en ese punto, siguen fomentando cainismo, ayunos adulterados y eventos de discordia que nada tienen que ver con la defensa de la familia, sino con otras agendas. El colmo será que busquen crédito por la decisión sobre la oración, estando lejos de la oración en el Señor. Hay que tener los ojos bien abiertos para no apoyar la manipulación de tal decisión.

Afortunadamente no todo el liderato religioso falla. Es importante la oración para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana doctrina cristiana.

Kennedy abogó por la oración real, y todo lo mejor del ser humano nace y se manifiesta desde la conciencia que todos somos hijos de Dios, por lo que la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre la oración confirma que la Equidad es buena y agrada a Dios. Es con Equidad que se logra respeto a la diversidad, armonía y mayor progreso. Que la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos no sea mal empleada y propicie oración de amor, real, humilde, buena y salomónica. Oremos…   





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