EN CONTRA del ataque innecesario a
la escuela pública. Las fallas que requieran mejoras, no justifican el ataque
en términos incorrectos que fomenta el cainismo y la exclusión, lo defectuoso e
insensible, el ahondar las brechas socioeconómicas, la selectiva generalización
que no propicia soluciones solidarias y sobre todo, la falta de conciencia y respeto
que ignora los testimonios de éxito y realización.
Objetivamente, la escuela pública ha
hecho y hace patria. La escuela requiere apoyo y mejoras con visión de desarrollo
de país y entendimiento del salón de clase. Si se busca la restauración de la
Isla, sus funcionarios electos deben ser los primeros en buscar buena educación
y motivar a crecer en equidad, en el apoyo a sus instituciones que fomentan la
vitalidad de los dignos derechos humanos, en intelecto y armonía.
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