miércoles, 10 de abril de 2013

“¿Cómo sabré cuando haya encontrado a quien Dios haya elegido para mí?”


Es interesante un texto titulado “¿Cómo sabré cuando haya encontrado a quien Dios haya elegido para mí?”. La gran pregunta es: ¿Es del todo correcta la premisa de que Dios elige la pareja para cada persona?

 

Se podría establecer con razonable lógica que si Dios eligiese las parejas, entonces no habría libre albedrío poder de decisión, y no habría divorcios, desengaños ni personas que viven y mueren en soledades.

 

Cada historia es única, por lo que no proceden los clichés ni los libretos memorizados. Mucho menos procede partir de lo vivido como algo que dicte el rumbo de todos.

 

Es decir, el que se haya sufrido no debe llevar a dejar de creer en el amor o llevar un mensaje de que es imposible lograr en el mundo parejas perfectas.

 

¿Qué sentimos al enamorarnos? Como hombre, reconozco que lo primero que se activa es desde la vista. Desde ese inicio, se puede profundizar con sinceridad:

 

Veo que en verdad Dios se creció al crear a la mujer. En verdad sí hay destellos de perfección y potencialidades inéditas de luz trascendente. Cada día de vida es gran día para redescubrir en el Corazón de Mujer (en todo rol en que se desempeña), todo lo grande, transformador y sublime que Dios quiere para el mejor desarrollo de la humanidad entera. Cada alma que lea estas palabras pensará en mujeres con particular distinción y mujeres que desde el infinito siguen inspirando por su ejemplo. Todos podremos coincidir en que con el Corazón de Mujer se hace patria.

 

Encontrar pareja idónea es suprema aventura y en el relato bíblico, Ester brilló por el valor, los dones y la gran belleza física que nace del interior (confirma que puede haber belleza externa con mayor belleza interna), y Dios obró por medio de ella. Con sumo respeto y sinceridad, y sin ánimo de caer en sacrilegio, no dudo que hubiese palidecido ante gran alma con dones, belleza inenarrable, energía, llamado único y presencia sin igual con el nombre artístico de Melina León.

 

Ciertamente Dios emplea los medios que Él desea para responder y edificar; Melina es uno de esos medios. En el liderato, la alcaldesa Carmen Yulín es uno de esos medios que Dios emplea. De perseverar con sabiduría, amor y valor se trata la vida. ¡Claro que puede haber belleza externa con gran belleza interna! La Palabra lo confirma:

 

·         El contenido de Proverbios sobre “la mujer virtuosa” nos recuerda que no procede olvidar la humildad, que al perder valores se convierte en vanidad; que no se tome para fomentar descuido, la auto-adulación y las imposiciones que no son duraderas.

 

·         El contenido de Cantares nos recuerda que lo admirable no es pecado y que el cuido y fomento de la autoestima da nuevos niveles al amor y la consagrada pasión que redefine la belleza; que no se olvide selectivamente y no se tergiverse.

 

Con justo balance, buscando acentuar todo lo mejor, se enriquece y fructifica la vocación y se logra más. ¡Se Puede lograr el balance perfecto de paz y armonía!

 

Así, pienso que el tema de la pareja idónea debe propiciara el profundizar para superar moldes caducos y los estilos que tienden a fomentar la infidelidad.

 

Se necesita el mensaje nuevo que fomente la mejor autoestima y esmero para crecer en mejor imagen y prosperidad integral; que seamos todo lo mejor que podamos desde nuestra forma de ser, lo que es superarnos a nosotros mismos y que desde ahí, los testimonios de amor verdadero sean revolucionarios y consagren mucho.

 

¿Se trata de la pareja que selecciona Dios o de la pareja que logramos desarrollar para agradar a Dios? Dios ilumine a todos.

 
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