El 4 de abril de 2013 la Legislatura aprobó y el Gobernador firmó, la legislación
del tema de Retiro en Puerto Rico. Hubo que actuar ante un problema heredado.
Estoy 100% de acuerdo y más con la
propuesta de la alcaldesa Carmen Yulín de una alianza nacional ante el reto que
plantea la situación de Retiro; situación que NO fue creada por el pueblo, sino
por otros que deben asumir responsabilidades, pero que ciertamente crea el
escenario para crecer como pueblo y país mediante nuevas y mejores formas de
ver y hacer las cosas.
Sobre el drama vivido el 4 de abril,
en lo conceptual estoy de acuerdo con las protestas dadas en las gradas
legislativas. NO estoy de acuerdo con lo aprobado sobre Retiro porque en la medida
que se envejece, se necesita invertir más en medicamentos y dietas especiales y
toda reducción en ingreso tiene un impacto devastador, Es cuestión que nace de
la verdadera conciencia cristiana el buscar tener sensibilidad humana hacia las
lágrimas sinceras y los reclamos genuinos.
Sobre el drama vivido el 4 de abril,
en el estilo no estoy de acuerdo con los que manipulan el tema y se aprovechan
para buscar adelantar causas personales y políticas. No es humano ni cristiano
buscar convertir a los retirados en instrumentos para sus propios intereses.
No se agrada a Dios con la politiquería de celebrar si el opositor en el
turno de gobierno tiene tropiezos y justificar males si quien gobierna es afín
con una “ideología”, ya que se debe fiscalizar más lo que más se apoya, fijar
responsabilidades en quienes han administrado mal, apoyar el real bienestar integral
de la Isla porque todos somos llamados a convivir en esta tierra, no ser
tapa-faltas y procurar ser justos y consagrados en todo escenario.
NO estoy de acuerdo con lo aprobado
sobre Retiro porque NO se
hace patria con la política de distribuir pobreza en vez de promover progreso
para todos; ya que acentuando brechas socioeconómicas y falta de equidad se
pierde mucho más de lo que se argumente “ganar”.
NO estoy de acuerdo con lo aprobado
sobre Retiro porque NO se
sirve bien con el libreto caduco de “tomar las medidas correctas sin pensar en
las consecuencias políticas”, ya que sacar más a quien menos tiene y beneficiar
a los mismos tiene terribles consecuencias sociales.
NO estoy de acuerdo con lo aprobado
sobre Retiro porque NO hay
adelanto en lograr recursos para un organismo de gobierno en base a quitarle a
todo un pueblo; no defenderé los aumentos de costos y el trastear con
beneficios, bonos, aportaciones a planes médicos y todo lo que auxilia a los
más vulnerables y necesitados, en donde no se le regatea a quienes más tienen.
En la falta de equidad está lo más hiriente y suena más el grito de que
cada cual aporte dentro de sus capacidades y que aporten más quienes más
tienen. Lo irónico de ciertos gritos es que olvidan u obvian que la pasada
administración no lo hubiese hecho mejor, ya que las políticas republicanas
justifican recortes en lo social.
NO estoy de acuerdo con lo aprobado
sobre Retiro, pero es innegable que había que bregar con el asunto. Es más salomónico
profundizar en que en lo inmediato y ante una urgencia, se hizo lo mejor
posible. Le toca a la Legislatura seguir el proceso de diálogo, hacer realidad
lo propuesto por la excelente y ungida líder Carmen Yulín y en la marcha, corregir,
mejorar y perfeccionar lo aprobado sobre Retiro.
Que los remedios no sean peor que la
enfermedad, que los costos sociales no sean mayores y que quienes tengan poder
decisional, no olviden que cada alma siempre debe rendir cuentas ante el Señor.
La valentía NO está en la ruta fácil, sino en la cristiana y humana, creativa y
justiciera, heroica y consagrada.
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“A todo el que se le haya dado mucho, mucho se
demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán”. --Lucas
12:48
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