Desde un buen oasis de dones que obran, buena voluntad e inspiración

Hoy 29 de marzo de 2013, es Viernes Santo. NO tiene sentido la actitud o ritual de luto, ya que el Señor NO está muerto, está VIVO. Es buen momento para recordar que Jesús dice en San Juan 10:10 que vino para que tengamos vida en abundancia.

 

Por eso, la gran pregunta es si estamos en paz, serenidad y sabia abundancia integral. Ante esas reflexiones y otras, es propio recocer que a tono con lo que establece Proverbios 15:2 de que “la lengua de los sabios adornará la sabiduría”, ayer Jueves Santo seguí el consejo de la gran dama Wilda Rodríguez, de probar el “Caldo Santo” en La Casa de la Tías, excelente y diferente restaurante ubicado en la Calle Isabel #46 de Ponce. ¡El “Caldo Santo” es santo de verdad!

 

Indicó Wilda que la receta del “Caldo Santo” es obra de la madre del Sonero Mayor, Ismael Rivera. Lo probé, me consta que es excelente y no dudo que con un caldo así, Tito Trinidad hubiese ganado en forma más contundente (con respeto al tradicional caldo que tan bien le preparaba su señora madre). Voy más allá: Con un caldo así se da gran prólogo por la receta que indudablemente nació de admirables lecciones y de la visión para que la vida sea una causa de amor.

 

Ahí no terminó todo, ya que fue aperitivo para el delicioso plato principal de pasta. Ante las grandes anfitrionas que son Wilda y Graciela, el atento personal, las manos artesanales en la cocina y el arte de Antonio Martorell, no dudo que todos sentíamos serenidad en tan buen oasis de dones que obran, buena voluntad e inspiración.

 

Lo grande es que ayer en particular, meditaba y me preguntaba que hubiese expresado doña Inés María Mendoza de Muñoz Marín en tan especial ambiente. Porque Dios emplea los medios que Él desea para responder y edificar, pensaba que mucho de Él se puede encontrar en escritos, crónicas y reflexiones de doña Inés.

 

Siguiendo ese razonamiento, me preguntaba que hubiese expresado la alcaldesa Carmen Yulín en tan especial ambiente. Porque Dios emplea los medios que Él desea para responder y edificar, pensaba que mucho de Él se puede encontrar en acciones y mensajes de Yulín, por lo que la bendigo. Dios se creció al crear a la mujer.

 

Al aceptar que Jesús fue y es revolucionario, entonces ser “cristiano” es ser creyente; lo que infunde una naturaleza revolucionaria al palpitar, al ver, creer, pensar y hacer.  Hay real cristianismo en la lucha por la justicia, la equidad y la sana convivencia, la paz integral y la igualdad humana. Hay vivo cristianismo en nuestras más puras y consagradas esencias de pueblo. Gracias a la gran familia de La Casa de las Tías por crear un ambiente único. Se puede dar santidad a cada día de vida. Bendecidos.