Hoy 29 de marzo de 2013, es Viernes Santo. NO tiene sentido la actitud o
ritual de luto, ya que el Señor NO está muerto, está VIVO. Es buen momento para
recordar que Jesús dice en San Juan 10:10 que vino para que tengamos vida en
abundancia.
Por eso, la gran pregunta es si estamos en paz, serenidad y sabia
abundancia integral. Ante esas reflexiones y otras, es propio y más que justo
comunicar que grande fue la vivencia hoy en la Iglesia Nuevo Testamento de
Ponce, ubicada en la esquina de la Calle Villa, frente a La Plaza Las Delicias
y la Fuente de Los Leones de la Ciudad Señorial, y pastoreada por los pastores
Susana y Carlos Camacho.
Fue grande la entrega de los Pastores en el Devocional, y acertado el
mensaje del pastor Camacho enfocado en la VICTORIA en la cruz. La congregación
se unió a tan especial movimiento del
Espíritu Santo, en que el Pastor explicó los orígenes e cómo en lo espiritual
la sangre limpia.
Siempre impacta el recuerdo de como fue la flagelación, pero es mayor ver
que cuando Jesús entregó su espíritu, hubo el mayor cumplimiento. Fue acertado
el pastor Camacho al establecer que la obra que hizo Jesús para salvarnos y salvarte,
fue “perfecta”. Así, al final pasamos a compartir el almuerzo como familia de
la fe, con gozo y vivificación ante una perfecta y victoriosa obra.
Al escribir este texto, reconozco que es interesante que siempre en Viernes
Santo haya una lluvia. Porque el agua es vida, no lo veo como señal de luto y
tristeza, sino como gran signo a tono por la cita bíblica recordada por el
pastor Camacho: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí” (Ver Juan 14:6).
A eso, le sumo la siguiente cita ante la lluvia ponceña: “mas el que
bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo
le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” (Ver Juan 4:14). ¡Es Agua Viva!
Bendigo a todas las congregaciones para que el Señor impere y establezca el
rumbo. Somos llamados a unir y restaurar, con la certeza de que el Señor está
con nosotros, nos bendice y fortalece en la causa justa y correcta.
Ser “cristiano” no es religión, un género musical o una marca comercial.
Ser “cristiano” no es ser perfecto o inmune a lo que afecta al mundo. Ser
“cristiano” es ser creyente; lo que infunde una naturaleza revolucionaria al
palpitar, al ver, creer, pensar y hacer. ¡Adelante, El no está muerto, El está
vivo! Dios ilumine a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario