Puerto Rico tiene una “A”

Con la selección de la educadora Luisa “Piti” Gándara para ser legisladora para cubrir la vacante dejada por Jorge Colberg, Puerto Rico tiene una “A”. Hay una trayectoria que confirma que educadores han hecho gran obra desde el foro legislativo, como Carmen Solá de Pereira y Ernesto Carrasquillo.

 

Sería injusto (y hasta mezquino) cuestionar los méritos de Piti por ser esposa del licenciado Aníbal Acevedo Vilá; y en verdad serían más que inmorales quienes recurran a ese argumento luego de haber pedido en el pasado tratos justos.

 

La realidad es que lo que valida la autoridad es la presencia. Habla muy bien de la base del PPD, el reconocer las veces y momentos en que se dice presente. Procede aprovechar todo tema para transmitir crecimiento y madurez; para educar, inspirar y confirmar que lo vivido ha sido una ruta de valor y no una pérdida de tiempo.

 

Puerto Rico vive momentos retadores, en que se necesita todo lo mejor de todos. Ante la necesidad de aumentar la presencia de la mujer y la importancia de que Gándara es educadora y ha sabido dar grandes batallas de fe y perseverancia por la vida misma, fue más que acertada su selección para la responsabilidad legislativa.

 

Puerto Rico está en una encrucijada en que se necesita lo enseñado y fundado por Luis Muñoz Marín. Para eso, hay que superar las controversias que nada bueno aportan y reencontrarnos sabia y constructivamente como gran familia puertorriqueña ante las exigencias del presente y del mejor futuro que no debe ser un imposible.

 

Aplicando la dinámica del salón de clase, Puerto Rico tiene una “A” por la llegada de Luis “Piti” Gándara a la Cámara de Representantes. Le toca a Piti mantener esa “A” y si posible, convertirla en “A+”; tiene plena capacidad para lograrlo. Merece el apoyo y cobertura de oraciones sinceras y buenos consejos, ya que la causa es Puerto Rico.

 

Exhorto a la profesora Gándara a que al ocupar la posición legislativa, se inspire en el Supremo Maestro que enseñaba paz y también firmeza en lo correcto; y procure agradar al Altísimo mediante el buen servicio porque se espera mucho del testimonio vivificador. ¡Adelante, que ciertamente Dios se creció al crear a la mujer!