Hoy
22 de marzo de 2013, es noticia un dictamen federal que puede propiciar buena
evangelización, pero también puede propiciar que atente en contra de la
privacidad y establecer las bases para que otras organizaciones, religiosas o
no, puedan exigir entrada a las comunidades. Sin embargo, no es un tema nuevo y
seguirá activo.
Ante
ese tema, veo que es justo exigir cumplimientos de TODOS los funcionarios, pero
también recordemos palabras de Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es
la paz”.
Por mi
ruta de fe y perseverancia, veo propio que presente unos puntos sobre el tema
en cuestión, ya que el verdadero evangelismo no tiene que alterar la paz.
Dice la
Biblia en San Mateo 28:19-20 la “gran comisión”: “Por tanto, id y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo. Amén”. Ese llamado es a todas las generaciones y no es sólo a los
maestros, profetas, predicadores, apóstoles, obispos, pastores o sacerdotes, es
a todos los creyentes. Eso justifica la existencia de tantos esfuerzos y medios
de evangelización, pero las mejores formas de evangelización son el ejemplo y
las manifestaciones de amor.
En
barrios, comunidades y residenciales públicos se dan en canchas las llamadas
“campañas de evangelización”. Es algo que no condeno porque hace mucha falta,
pero requiere mejoras para que el remedio no sea peor que la enfermedad.
Por un
lado, con gritos descontrolados no se transmite bien la Palabra y el mensaje de
restauración y potenciación. Cuando el Espíritu Santo toma control y se
manifiesta, el grito deja de ser grito y se convierte en energía con poder.
Cuando hay el grito que no infunde paz, debe haber mucha oración que preceda
para que se desarrolle lo mejor.
Por otro
lado, en términos de los mensajes, veo que se necesita evolucionar. Es decir,
hace falta superar la etapa de fundamentar mensajes demasiado en el inventario
de viejos pecados, como si se echara de menos ese pasado o si hubiese que tener
a la vieja criatura como el punto de referencia.
La
realidad es que se necesita la Nueva y MEJOR Evangelización, que es casa por
casa, sin ruidos ni libretos gastados, en que se busque dar oración y atención
individualizada, así como servicios de tutorías en estudios, canalización de
servicios diversos, en fin, atender como si fuese a Jesús y a nosotros mismos.
Así, mi
gran recomendación para la campañas de evangelización, es emplear centros
comunales o los templos en vez de canchas, transmitiendo el mensaje de unción,
paz y prosperidad (Jesús dijo que vino para que tengamos vida en ABUNDANCIA).
NO está
bien empelar canchas y pretender forzar a todos a escuchar algo que en la
medida que pierda la consideración hacia los demás, deja de ser evangelización
para ser alteración a la paz. Es cierto que la peor alteración a la paz está en
el crimen, los vicios y el pecado, pero no es justificable lo que aleja del
buen mensaje y de los cristianos se espera legítima y razonablemente mucho más.
En casos
de comunidades de acceso controlado, se puede transar con dar propaganda e
invitara a un compartir en el centro comunal para quien desee asistir.
Cuando se
respetan los derechos y la libertad del prójimo, se propicia más la acción del
Espíritu Santo en las personas.
Apoyo la
evangelización cristiana, y respeto el derecho de otras creencias a llevar un
mensaje constructivo. Lo que no veo bien es la gritería y el ruido ensordecedor
hasta altas horas de la noche que va en contra de las familias que desean
compartir ante la televisión y conversar, o en contra de trabajadores, niños y
ancianos que desean disfrutar del derecho a descansar. Por simple lógica, es
imposible que el Espíritu esté en donde se inspira depresión en vez de paz.
Oremos
para que llegue un nuevo tiempo en el evangelismo, libre de los estilos que han
perdido su vida útil y abundante en el poder del Altísimo. Oremos para que la
gran evangelización palpite en la obra social (tal como se expone en San Mateo
25:34-40), la visita hospitales, la ayuda al desvalido y el buen consejo. Ante
la Palabra de Dios, ya que lo que mejor nos define es lo que vivimos, que las
mejores formas de evangelización sean el ejemplo y las manifestaciones de amor.
Dios ilumine a todos.
--Gerardo
L. Berríos Martínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario