·
En San Lucas
23:45-46 dice:
“Y el sol se obscureció: y el velo
del templo se rompió por la mitad. Entonces Jesús, clamando á gran voz, dijo:
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró”.
·
En San Lucas
24:1-9 dice:
“El primer día de la semana, muy de
mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían
preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Y hallaron removida la piedra del
sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Aconteció que
estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones
con vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a
tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está
aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en
Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos
de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. Entonces
ellas se acordaron de sus palabras, y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de
todas estas cosas a los once, y a todos los demás”.
El 29 de marzo de 2013, Viernes Santo, en la Iglesia Nuevo Testamento de
Ponce, ubicada en la esquina de la Calle Villa, frente a La Plaza Las Delicias
y la Fuente de Los Leones de la Ciudad Señorial, y pastoreada por los pastores
Susana y Carlos Camacho, fue grande la entrega de los Pastores en el Devocional
y fue acertado el mensaje del pastor Camacho enfocado en la VICTORIA en la cruz.
La congregación se unió a tan especial movimiento del Espíritu Santo, en que el
Pastor explicó los orígenes de cómo en lo espiritual la sangre limpia. Fue
acertado el pastor Camacho al establecer que la obra que hizo Jesús para
salvarnos y salvarte, fue “perfecta”. Hoy domingo, celebramos la gran parte de ese
cumplimiento en la Resurrección.
Hoy 31 de marzo de 2013, Domingo de Resurrección, en la Iglesia Nuevo
Testamento de Ponce fue grande la predicación del Pastor, pero lo vivido en el
Devocional cuando la Pastora y el Pastor
en común acuerdo exhortaron a la congregación a pasar al frente, vivificó el
Gran Mensaje de cuando se rompió el velo en el templo ante el crucificado, ya
que mediante Jesucristo hay encuentro divino. ¡Se rompe toda barrera que pueda
separar nuestra vida de una relación y consagración, y toda idea de que no
somos dignos de buscar al Señor o no podemos hacer para Él! ¡Glorioso e
inenarrable fue lo vivido hoy en la Iglesia ante un pueblo en el altar iluminado
por la Presencia!
El gran mensaje de Resurrección me tocó hoy de forma especial al reconocer
mis fallas y al mismo tiempo, que hay el Amor Perfecto que confirma lo
predicado hoy por el Pastor: “Jesús venció la incredulidad; cuando entra la
revelación en el corazón, se va la incredulidad”. Redescubramos el perdón,
renacer y restauración con el Resucitado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario