Se
ha informado que por tercer año consecutivo, se llevan a cabo las actividades del
Día Mundial de Ponce. En este año, se resaltará a la mujer ponceña y se indica
en el Calendario de Actividades: “A las 5:00 p.m.: La Gran Parada de los
Ponceños que conmemorará el “Día Mundial de Ponce”; El desfile saldrá desde la
Plaza de Mercado Isabel II, cruzando por el Paseo Atocha y la Plaza de Las
Delicias, hasta el Parque Dora Colón Clavell, donde habrá un espectáculo
artístico”.
Del libro “Laureles de Ponce”, de Antonio Gautier,
presento las siguientes citas:
·
“¿En qué arraigan los ponceños su
patriótico orgullo?... Esa cálida emoción ponceñista es un rasgo psicológico
colectivo de los ponceños que sienten su orgullo íntimo, legítimo y válido de
ser de Ponce. ¿Por qué? Ponce:
Ciudad Luz de Puerto Rico… Ese
ponceñismo es fruto de un acervo cultural que arranca de ese pasado espléndido, y va
aumentando su caudal a medida que devienen los años”.
·
“La naturaleza fue pródiga con la
llanura sureña”.
·
“Ponce: Tierra Madre de Gobernadores:
Roberto Sánchez Vilella,
Luis A. Ferré, Rafael Hernández Colón.
Ponce. La ciudad el único museo de su género en la Isla, creación del
acaudalado gobernador ponceño Luis A. Ferré…”.
·
“No es una
superficialidad y frívola
actitud de tipo personalista, sino una postura ponceñista colectiva que se
afinca en las realidades definitivas de la historia. No es, pues mera y antipática parejería, es un orgullo
legítimo. Por eso: Ponce es siempre Ponce”.
De esas citas,
podemos ver que el ponceñismo es inspiradora,
aleccionadora y potenciadora creación el
Supremo Artífice, lo que hace patria para todos. Unas palabras en la entrada de
la Ciudad Señorial, parte del Parque del Tricentenario (obra emblemática de la administración municipal
autónoma dirigida por Rafael "Churumba" Cordero Santiago), dice:
"Ponce es del que nos visita. Ponce es nuestro".
Dice la crónica que Ponce fue
fundado en 1692, que fue declarado Villa en 1848, y que se le concedió el
título de Ciudad en 1877; pero sus orígenes que trascienden fechas, se notan en
cada rasgo, detalle, tradición y voluntad emprendedora y fundadora.
Ponce es tan especial que el sol
del sábado es diferente al de los días laborables y el sol del domingo es único.
La patria se forja desde sus esencias de pueblo e historia.
Mucho del Día Mundial de
Ponce, trae a mi mente a la Clase Graduada de Ponce High de 1985. Quienes se
graduaron en el ’85 comenzaron en agosto de 1982 y fue en ese año que la escuela
fue visitada por el escritor Enrique A. Laguerre.
Laguerre, nacido en Moca, fue
educador y un notable escritor identificado con el tema rural y agrícola, y de
búsqueda de justicia social. Fue profesor universitario y mediante su estilo
único hizo de su columna en el periódico “El Mundo” toda una institución.
En la columna “Hojas libres”,
publicada en “El Mundo” del 30 de octubre de 1982, Laguerre comenzó el texto
titulado “Palabras de una adolescente” con las siguientes palabras: “Fue en la
Ponce High”. Grandes historias para bien de la Ciudad Señorial y la patria
entera, han comenzado con la expresión “Fue en la Ponce High”.
En 1985 se hizo historia al celebrar
los actos de graduación en el patio de la Ponce High (luego de un acto
ecuménico en la Catedral). Tanto la Catedral como la Ponce High, han sido
claves en las crónicas de pueblo.
Por ejemplo, la edificación de la
Ciudad siguió la tradición de ser desarrollada alrededor de la Catedral con el
propósito de que la fe y la consagración sean el centro de todo. En Ponce High
fueron los dramas que dieron origen a los héroes del Polvorín (héroes que el 25
de enero de 1899 salvaron a la población de un incendio iniciado en el área de heno de la caballeriza del cuartel de
artillería en la Calle Comercio que se le llamaba “El Polvorín”, cerca de donde
almacenaban municiones y pólvora, que por poco destruye la Ciudad; hay un monumento dedicado a dichos Héroes en
la Plaza Degetau); y como institución educativa, sus frutos han iluminado a
generaciones.
Aquella graduación en la Ponce High
en mayo de 1985, en que se dio despedida y homenaje a la emblemática directora
Miss de Armas, fue potenciadora de mucho ponceñismo y patriotismo. ¡Somos puente
y unión de generaciones! Desde esa perspectiva, saludo y bendigo a todas las
clases de todas las épocas y escuelas que abonan a hacer patria con la voz de
que el sur también existe.
Porque los grandes
testimonios rompen moldes, que cada alma adquiera nuevas fuerzas desde la
conciencia que no deja de creer y de ser parte de los milagros. Que las nuevas
crónicas puedan ser comunicadas con el mismo honor con que Enrique A. Laguerre
le habló a estudiantes, educadores y todos los presentes, y luego escribió “Fue en
la Ponce High”. El que se exalte a la mujer en el Día Mundial de
Ponce 2014, confirma que Dios se creció al crear a la mujer.
Lo vivido es prólogo y hay potencial
en lo inédito.
Es así que desde Ponce se afirma
el amor y potenciación integral de la patria entera. Cuando el sur ilumina el
norte, Puerto Rico es de todos y para todos. Consagremos las jornadas de las
generaciones en un cauce que al amar y forjar, hace del Día Mundial de Ponce,
un gran día para todos en la Isla del Cordero. Dios ilumine a
todos.
·
“No se educa para adquirir un diploma o una licencia
profesional, sino para abrir caminos a la exploración, para la cual precisa estimular
la espontánea curiosidad de los jóvenes”. –Enrique A. Laguerre
Gerardo
ResponderEliminarTu escrito toca directamente la vena de orgullo ponceña que llevo en mi. Muy emocionante y edificante leer esto, pero no solo como ciudadana de la Ciudad Señorial, pero como puertorriqueña.
Muy inspirador, refrescante y esperanzador. Me hizo viajar en el tren de los recuerdos, y llegar a la realidad de cuanto se crece, de cuanto se aprende, de cuanto se forja, y de cuanto estamos dispuestos a continuar haciendo por la patria.
Mi orgullo por haber nacido en esta patria, se engrandece, se esponja aun mas, por haber nacido en Ponce y haberme graduado de la Ponce High School.
Dios bendiga mi patria, y Dios bendiga mi ciudad natal, en su Dia Mundial y siempre... Mi Ponce Amado!